María Ruth Iribarren es una poeta que escarba las honduras del secreto humano por los caminos del sufrimiento. Con espléndidas imágenes y metáforas que anuncian la vida plena, “más allá de los ídolos de barro, descubrir las auténticas luciérnagas”. Asume el compromiso con el presente, su esperanza, “la música atesorada en los pájaros dormidos”.
Los versos de María Ruth Iribarren son puñados de semillas que alumbran las tinieblas del alma.
Donde la cruz termina es todo un símbolo estremecedor. Es un “canto desatado sobre la corteza herida” de un pueblo castigado. El oráculo fundacional desde la llanura del alma, sin los artificios engañosos que aturden y entretienen al ser adormecido, en cuestiones ajenas a la vida.Extraordinaria poeta, María Ruth Iribarren logra afirmar en este libro un sonido diferente a la poesía contemporánea, totalmente novedoso, que nos sorprende y nos deslumbra. Sus versos están clasificados y depurados con la maestría de los poetas hondos, comprometidos con la naturaleza humana.
Por más escombros que arrojen a nuestro paso, la literatura profunda se abre camino, como el fragmento poético alumbrado en este libro tan humano y tan necesario, instalado en el presente como testimonio infalible hacia el futuro.
Por más escombros que arrojen a nuestro paso, la literatura profunda se abre camino, como el fragmento poético alumbrado en este libro tan humano y tan necesario, instalado en el presente como testimonio infalible hacia el futuro.
Carlos Splausky
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